La falta de calefacción, implementos básicos para la atención y artículos esenciales de higiene han marcado un impacto preocupante en los centros de salud de Panguipulli, donde actualmente existen cerca de 3.000 personas esperando exámenes. La situación ha llegado a un punto crítico, lo que ha llevado a los funcionarios a alzar la voz y hacer un llamado a las autoridades para tomar una acción concreta.
En medio del otoño y al aproximarse el invierno, la falta de calefacción ha sido un problema más que evidente en los centros de salud del Destino Siete Lagos, lo que ha generado un ambiente desfavorable para la atención de los pacientes. Asimismo, los funcionarios colocaron en evidencia la falta de implementos necesarios para el funcionamiento generando que las tareas más básicas sean difíciles de llevar a cabo.

Desde la AFUSAP informaron a la comuna que se encuentran en PARO de actividades: “Debido al incumplimiento de los acuerdos por parte la administración de la Corporación Municipal de Panguipulli. El 19 de abril de 2023 se efectuó una reunión donde se abordó la ausencia de una serie de insumos y elementos básicos para el adecuado desarrollo de nuestras labores, esto se expresó en una carta entregada a la autoridad con el propósito de que se agilizaran las compras de insumos clínicos y de aseo, reparación de la caldera del CESFAM Panguipulli, entre otros, situación que a la fecha no se ha resuelto. En reunión sostenida el día 08 de mayo, y en presencia de funcionario/as, Concejales de la comuna y dirigentes sociales, se nos informa que se resolvería lo antes posible, y que varios elementos solicitados se encuentran en curso. Por tanto AFUSAP espera paralizado que se hagan efectivos los acuerdos nuevamente establecidos”, expresaron por medio de un comunicado.

En Liquiñe, los funcionarios del Cecosf junto con sumarse a la paralización que hace insostenible seguir atendiendo pacientes con normalidad, indicaron que solo habrá atención de urgencias vitales. Misma situación se vive en el Centro de Salud familiar Coñaripe, donde se han reportado en los últimos años, inundaciones en el recinto, falta de sirena y deficiencias en ambulancia de reemplazo, escasez de insumos clínicos, generando divisiones del personal, salidas y faltas de médicos en innumerables jornadas.