Anteriormente desde ESSAL habían advertido el incremento en la aparición de residuos sólidos no degradables, como mascarillas y toallitas húmedas, en los equipos de saneamiento.
Hace dos semanas se hizo público el hallazgo de vísceras de cordero en las plantas elevadoras de la comuna que causaron obstrucciones y no alcanzaron a generar rebalse por la oportuna acción de personal técnico.
Un atasco de basura fue el causante de un rebalse de aguas servidas registrado en la costanera de Panguipulli, en la intersección con calle Martínez de Rosas, en Panguipulli. Una vez alertados, personal técnico de ESSAL procedió a desobstruir el sistema, retirando residuos sólidos ajenos al alcantarillado.
El Gerente del Territorio Norte de ESSAL, Pedro Garrido, explicó que si bien la compañía ejecuta en forma permanente un plan de mantención del alcantarillado -coordinado con la Superintendencia de Servicios Sanitarios-, estas acciones preventivas no son suficientes ante el evidente mal uso que se le da al alcantarillado: “Nuestro plan de mantención del alcantarillado es de carácter preventivo y busca anteponernos ante este tipo de incidentes, sin embargo, esto no es suficiente si se hace un mal uso del sistema. En esta oportunidad nuestro personal técnico retiró parte de los residuos que causaron la obstrucción, como trapos, palos y otros residuos. Durante 2022 desplegamos un trabajo de concientización a la comunidad para insistir en el buen uso del sistema. El objetivo es bajar el número de incidentes de este tipo que repercuten negativamente en el lago Panguipulli”.
Desde la sanitaria informaron que, tras normalizar el flujo del sistema, se procedió a limpiar y sanitizar las áreas alcanzadas por el rebalse.
Este problema se suma a las vísceras de cordero que fueron encontradas hace dos semanas en las plantas elevadoras de ESSAL y que generaron obstrucciones que no alcanzaron a rebalsar, dada la oportuna acción de personal técnico de la compañía.