Desde la sanitaria advierten un incremento sostenido de la aparición de residuos sólidos en el sistema de alcantarillado, lo que genera obstrucciones y posteriores rebalses de aguas servidas. Alertan especialmente sobre la aparición de residuos no degradables, como mascarillas anti-COVID y toallitas húmedas.
15 de diciembre de 2021.- Restos de cordero, específicamente vísceras, fue el último hallazgo de operadores de ESSAL en las plantas elevadoras de aguas servidas (PEAS) Carmela Carvajal y Roble Huacho de Panguipulli.
En cuanto fueron detectadas obstrucciones en las rejillas de acceso de ambas infraestructuras -situación que generó un riesgo de rebalse de aguas servidas-, personal técnico de la compañía retiró parte de interiores de corderos, lo que fue informado al municipio local y a agrupaciones vecinales.
El Subgerente del Territorio Norte de ESSAL, Pedro Garrido, lamentó la situación asegurando que es notorio el incremento de residuos sólidos no degradables: “Es preocupante tener este tipo de hallazgos, ya que estos residuos sólidos provocan obstrucciones que pueden dañar a los equipos de nuestro sistema de elevación y generar finalmente un rebalse de aguas servidas. En el último tiempo hemos detectado un importante aumento de residuos sólidos de uso sanitario, como toallitas húmedas y mascarillas para prevenir el contagio de COVID”, advirtió.
Junto con hacer nuevamente un llamado a practicar un buen uso del alcantarillado a la comunidad, el ejecutivo de la sanitaria expresó que se encuentran disponibles para trabajar en conjunto con la comunidad para generar conciencia respecto del uso adecuado del alcantarillado y así evitar el riesgo de obstrucciones y posteriores rebalses de aguas servidas.
Anteriormente, en el sistema de saneamiento de ESSAL se han descubierto residuos como vísceras de salmón en Ancud y apósitos médicos en Osorno.