Según un estudio realizado por Claro Chile, un 90% cree que la tecnología tendrá un rol fundamental en las celebraciones de este año.
Sin duda, esta será una Navidad distinta, marcada por la pandemia. En un año complejo y de distanciamiento físico, una de las principales interrogantes por estos días es si será prudente reunirnos en forma presencial con nuestros seres queridos. Así lo indica un estudio realizado la semana pasada por Claro Chile a casi 1.800 de sus clientes, donde un 80% considera que esta Navidad efectivamente será diferente y un 75% asegura que realizará videollamadas para celebrar estas fiestas de manera remota, lo que se podría vincular como una medida para prevenir contagios. De ellos, un 65% se contactará con familiares, mientras que un 35% lo hará con amigos.
En este escenario, un 90% de las personas considera que la tecnología tendrá un rol fundamental. «Durante este año, hemos visto una masificación en el uso herramientas digitales, que debería ser el mecanismo preferido por los chilenos a la hora de estar con sus seres queridos durante las fiestas de fin de año como una alternativa a las reuniones presenciales», explica Felipe Gómez, director de Desarrollo de Claro Chile.
Junto con el aumento de las videoconferencias, el e-commerce también gana terreno. Un 80% de los consultados asegura que revisa ofertas y productos online, a modo de vitrineo virtual, y un 63% señala que efectivamente aumentará sus compras por internet para estas fiestas, principalmente a través de sitios web de grandes tiendas. En la otra vereda, solo un 11% dice no estar interesado en comprar regalos de Navidad en forma remota.
«A raíz de la pandemia, desde marzo hemos visto un aumento del e-commerce. Y la industria se ha adaptado a los nuevos consumidores. El retail ha mejorado sus tiempos de entrega y ha reforzado sus plataformas digitales de compra y atención a clientes, pero además muchos comercios y pymes han desarrollado o mejorado sus canales de venta online, lo que hoy permite que las personas puedan acceder a una enorme oferta de productos y servicios sin salir de sus casas. En una época como Navidad, donde el consumo crece, es fácil ver que esta tendencia se consolidó y llegó para quedarse», concluye Gómez.
